Composición:
Es un modo visual que, como la sintaxis en el lenguaje textual, se utiliza para "comprender mensajes situados a niveles muy diferentes de utilidad, desde el puramente funcional a las elevadas regiones de la expresión artística" (Donis A. Dondis, 1973).
Principios de composición:
Claridad: Todo aquello que aparece en el encuadre debe estar nítidamente dispuesto. Se debe evitar la confusión, destacando el elemento que nos interesa.
Variedad: esta tiene que ver con el grado de atracción de una imagen, con una ordenación que impulse el interés por la misma. Este interés surge casi siempre a partir del contraste.
Contraste: es estimulante, atrae la atención.
Armonía: entendida como vinculación de las diversas partes del encuadre por la semejanza entre sí.
Equilibrio: es una sensación subjetiva, no hay fórmulas únicas.
Dentro de esta multiplicidad de posibilidades se suelen distinguir dos grandes corrientes: el equilibrio estático y el dinámico.
Tipos:
Composición estática: busca lo continuo, lo perenne, huyen de todo lo que suponga inestabilidad, movimiento. La simetría es quizá la principal característica del equilibrio estático.
Composición dinámica: ofrece alternativas distintas: el ritmo libre, la asimetría, el conflicto. Elaborando el encuadre con las herramientas de la variedad y el contraste.
Composición práctica: Cuando se organiza un encuadre se debe definir con precisión el centro de interés, lo que realmente resulta pertinente. El resalte del centro de interés tiene que ver con el llamado peso de la composición. Uno de los más importantes es la propia colocación del centro de interés dentro del área del encuadre.